El mercado de criptomonedas ha experimentado una notable recuperación en el período previo a la publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de EE. UU. del martes, con Bitcoin subiendo por encima de los $122,000 durante el fin de semana y Ethereum aumentando casi un 20% en la última semana hasta superar los $4,300.
Las ganancias han coincidido con una mejora del sentimiento en los mercados de valores estadounidenses, y QCP Capital señala que la correlación entre el rendimiento de Bitcoin y el de las acciones se ha fortalecido desde mediados de julio. La capitalización total del mercado de activos digitales también superó los $4.1 billones, lo que refleja un aumento el lunes.
El próximo informe del IPC se está monitoreando de cerca en busca de indicios de tendencias inflacionarias. Las expectativas de consenso apuntan a un aumento interanual de 10 puntos básicos en la inflación general, lo que la situaría en el 2.8%.
QCP Capital declaró que una lectura más suave podría reforzar las expectativas de un recorte de la Reserva Federal en septiembre, mientras que una cifra superior a la esperada podría interrumpir el repunte de los activos de riesgo, incluidas las criptomonedas.
Los analistas sugieren que el mercado se está preparando para ambos resultados, con un posicionamiento en los mercados de derivados que indica una cobertura a la baja, al tiempo que deja margen para un impulso alcista.
Los datos de derivados de Bitcoin y ETH señalan cautela en el mercado
La actividad del mercado de opciones muestra que los operadores se están preparando activamente para la volatilidad en torno a la publicación del IPC. QCP Capital destacó la demanda de puts de Bitcoin a corto plazo en el rango de $115,000–$118,000, lo que sugiere que algunos participantes del mercado se están protegiendo contra una posible caída de precios.
Al mismo tiempo, ha habido una continua cobertura de calls cortos, lo que indica una menor disposición a apostar en contra de nuevas ganancias. El interés abierto agregado de las opciones de Bitcoin asciende a $43 mil millones, cerca del máximo de $49 mil millones registrado en julio.
La firma espera que la volatilidad implícita se mantenga elevada hasta la publicación del IPC, después de lo cual podría comprimirse si Bitcoin no logra superar los niveles de resistencia.
La actividad de opciones de Ethereum es igualmente fuerte, con un interés abierto de $13.9 mil millones, el nivel más alto en lo que va de 2025 y acercándose al máximo histórico de $14.6 mil millones establecido en marzo de 2024.
El elevado interés abierto tanto en BTC como en ETH sugiere que los operadores están muy involucrados en el posicionamiento en torno a eventos macroeconómicos, y la publicación del IPC se considera un catalizador clave para la acción del precio a corto plazo.
Flujos institucionales y perspectivas a largo plazo
Más allá de los mercados de derivados, la actividad institucional y los flujos hacia los ETF al contado siguen siendo un punto focal para los analistas. Los datos de CoinShares muestran que los productos de inversión en activos digitales registraron $571 millones en entradas netas la semana pasada, impulsados por las ganancias tanto de Bitcoin como de Ethereum.
QCP Capital señaló que el mercado ha absorbido las recientes ventas a gran escala de tenedores a largo plazo sin una ruptura en las tendencias de precios, lo que indica resiliencia en la estructura del mercado.
A pesar de la incertidumbre a corto plazo, algunos analistas mantienen una visión alcista para el resto del año. Paul Howard, director senior de Wincent, reiteró su pronóstico de $150,000 para Bitcoin antes de fin de año, citando las tendencias históricas del ciclo posterior al halving.
Howard señaló que históricamente, los años posteriores al halving han visto repuntes significativos, y agregó que si bien puede haber períodos de consolidación, la estructura general del mercado sugiere que se pueden lograr precios más altos en 2025.
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